ESPERAR A QUE LLEGUE EL FUTURO PARA QUE SE CUMPLAN MÁGICAMENTE MIS ILUSIONES – DÍA 23.

Durante la etapa en que estudiaba universidad hasta ahora (todavía un poco) deseo que “llegue pronto el futuro” porque siento que hasta entonces llegará lo que tanto he deseado como separación conmigo misma. Claro está que esos anhelos son básicamente dinero para poder comprar una vida artísticamente “cómoda y disfrutable”.

He deseado tener una casa en donde pueda disponer de todo al ser yo la que compra los requerimientos para una vida de artista y una vida cómoda. He deseado poder tener dinero para vestirme como quisiera y reclutarme haciendo arte sin tener que hablar/ver tan seguido o prácticamente nunca a mis amigos. He deseado poder viajar.

Pienso que cuando el futuro llegue mágicamente todo cambiará y tendré ese dinero que se requiere para vivir en mis fantasías porque así lo he soñado desde siempre o hace mucho y haré arte mandando un mensaje de cambio que la gente abrazará. Todo esto sin un fundamento palpable/medible en este momento. Pienso que si estoy comenzando algo eso terminará en algo maravilloso donde viviré lo que resta de mi vida como siempre había anhelado…. cosa que en realidad no pasará. Que algo sea exactamente como lo soñé jamás me ha pasado ni he escuchado/visto que a alguien le haya sucedido. La imaginación y la realidad son distintas, las ilusiones y lo que se vive no coinciden porque las primeras se basan en mentiras preprogramadas y colecciones de ilusión/irrealidad a través de cada instante provenientes de diferentes lugares como familia, medios, artistas, palabras, imágenes etc, etc, etc.

Cuando “llegue el futuro” es decir, experimente en otro tiempo otras situaciones por lógica tendré que enfrentarme a nuevos problemas y siempre habrá un momento de imperfección con el que tengo que aprender a vivir no de forma separada sino haciendo ver/notarme a mí misma que tengo la facultad de cambiarlo y que depende de mi dirección EN UN PRESENTE para hacerlo/corregirlo/prevenirlo.

Me perdono a mí misma por haberme permitido y aceptado a mí misma fantasear con una vida de comodidad económica en vez de enfocarme en mi proceso, de ver la realidad, planear y dirigirme completamente en un presente al ritmo de mi respiro, a construir con las herramientas actuales y reales una vida estable no sólo económicamente sino donde considere como prioridad mi estabilidad como individuo, donde controlo mis emociones y sentimientos y me dirijo a contribuir a un cambio individual y masivo que apoye a lo que sea mejor para todos.

Cuando me vea a mí misma proyectarme/fantasear/ilusionarme pensando “en un futuro” y que mágicamente todo se arreglará como lo había soñado y será totalmente despegado de la realidad, me detengo y me estabilizo en lo físico con el respiro.

Me doy cuenta que debo aceptar que ningún “momento rosa” llegará a mi vida porque no corresponde a la realidad en absoluto, porque la perfección de mis fantasías/sueños no se parece a lo que yo he experimentado y visto/escuchado que los demás experimenten y que tengo que dirigirme ahora, en este preciso momento con las herramientas actuales a construir un futuro (sin pensar en él sino enfocándome en el presente y en lo que realizo como la vida misma en simplicidad natural) sin pensar en el “si yo tuviera” “si yo pudiera” porque básicamente eso no existe, no existe esa herramienta mágica que tanto deseo y si lo considero ni siquiera vale la pena esforzarme en fabricarla. Lo que sí vale la pena es crear un mundo mejor de igualdad y para eso se necesita estar aquí abajo en lo físico y caminar este proceso de corrección apoyando también a los sistemas económicos que implementen lo que sea mejor para TODOS.

Me comprometo conmigo misma a no volver a poner el pretexto de “si yo tuviera” “si yo pudiera” para dirigirme a hacer algo.

Me comprometo conmigo misma a aceptar que lo que tengo en un presente en y como la realidad (y no como fantasía/deseo) son las únicas herramientas con las que cuento para poder hacer lo necesario siempre en apoyo a lo que sea mejor para todos. Me comprometo conmigo misma a usar dichas herramientas.

Me comprometo conmigo misma a parar mis deseos (con esto las imaginaciones) de que el futuro llegue tratando de alimentar la insaciabilidad de la irrealidad y darme cuenta/recordar/tener presente que ese futuro ya está aquí y es este momento.

Me comprometo conmigo misma a aceptar que los sueños/fantasías/proyecciones no son como la realidad y me comprometo a cambiarlo por lo verdadero; a aprender a disfrutar lo que sí es real, a disfrutar la vida, la dirección de uno mismo, el respiro, la unidad, la igualdad, el momento.